Dario Piana

Soy libertario porque tengo ciertos principios y ciertas ideas. Soy libertario porque acepto que solo tú puedes ser considerado dueño de tu vida, de tu cuerpo, de tu
tiempo, de tu energía y de tu trabajo, y que todos tenemos el derecho natural a ser libres y a disfrutar de nuestra vida, propiedad y prosperidad sin que se nos arrebaten por la fuerza, el fraude, la coerción o la extorsión. Soy libertario porque creo que el Estado debe tratar a los ciudadanos como adultos libres, y no como si fuera
nuestro padre, intentando imponer valores, mandar y controlar a todos “por su propio bien”. Soy libertario porque creo que el Estado no debe tener ninguna misión “redistributiva”, ni interferir en los mercados, sino que debe limitarse a proteger la vida, libertad, propiedad y demás derechos naturales de los individuos, y no puede violar esos derechos para protegerlos.

 

Soy libertario porque creo que, mientras no lastimes, dañes ni robes a otros, debes tener la libertad de hacer lo que te plazca, sin necesidad de pedirle o comprarle el permiso a nadie. Soy libertario porque creo que nadie debería tener derecho a quitarte tu dinero por la fuerza, ni siquiera el gobierno, y porque entiendo que tú eres la persona mejor calificada para decidir cómo y dónde lo gastas. Soy libertario porque creo que la democracia debe tener como límites los derechos legítimos de los individuos. Soy libertario porque creo que las leyes, para ser legítimas, deben ser racionales. Soy libertario porque creo que los Estados no pueden dar ni quitar derechos legítimos, sino solamente reconocerlos y protegerlos o negarlos y violarlos.

 

Soy libertario porque entiendo que, particularmente cuando se trata del gobierno, el fin no justifica los medios. Soy libertario porque entiendo que el gobierno no produce nada y que, si pretende “darnos” algo, primero nos lo tendrá que quitar. Soy libertario porque entiendo que los derechos legítimos, naturales y racionales de un individuo no implican costos para otras personas, y que nadie tiene el derecho legítimo a ni a “redistribuir” ni a recibir “gratis” los frutos del trabajo de otras personas. Soy libertario porque rechazo la iniciación de la violencia en las relaciones humanas y porque creo que el único uso justificable de la fuerza es en defensa propia, incluyendo la defensa de tu vida, familia, propiedad y comunidad. Soy libertario porque creo que la caridad es una virtud cuando se hace con dinero propio, y un vicio cuando se pretende hacerla con dinero ajeno.